Mientras que muchas personas consideran erróneamente que el trabajo de un editor es principalmente técnico (usar final cut, sony vegas o adobe premiere...etc.), un gran editor tiene que estar en contacto con la naturaleza humana y el comportamiento del público.
Los grandes editores toman sus decisiones con la historia y los personajes en mente, pero lo más importante, con una gran conexión con su público. Es decir, si algo tiene que durar 10 segundos para que fluya y no 12 como dice el director.... el editor tiene que ser un filtro potente entre publico y director.
Pero además...
Un editor experimentado sabe lo que el público quiere y cómo sorprenderles. Como tal, son capaces de reconstruir y construir historias convincentes de una manera que es fiel al guión original, pero todavía trae una nueva dimensión o textura a la película que no estaba allí antes.
Se han escrito muchos artículos que se centran en los aspectos técnicos de post-producción y edición, pero el propósito de este artículo es centrarse en algunos consejos de edición que sin ser técnicos, son igualmente o más importantes.
Cortar a plano generales o a primeros planos.
Si has estado editando durante algún tiempo, probablemente has caído en una especie de ritmo de trabajo que te ayuda a solventar cada proyecto. Muchos editores están acostumbrados a la elección de sus planos sobre la base de los principios generales de edición que siempre van a quedar bien, pero no siempre se traduce en una mejor película final.
Por ejemplo, el método más común para cada escena sería utilizar un plano general para introducirlo, luego se corta a un plano de cada personaje (generalmente primeros planos), introduces cortes según sea necesario, y posiblemente vuelves a plano general para poner fin a la escena. Esta fórmula, en mi opinión, es muy similar a la TV y no deja mucho espacio para la creatividad.
Hay muchas cuestiones a considerar con el trabajo de esta manera, pero tal vez la primera impresión durante la edición de esta manera es que el plano general está totalmente infrautilizado. Se pueden dar casos en los que deseas evitar intencionadamente planos generales en la edición para crear un estado de ánimo. En muchos casos, un plano general puede dar al público un descanso del exceso de planos cerrados y ayudar emocionalmente a guiarlos a través de la escena.
Cortar a plano general es especialmente útil en los momentos cómicos que podrían vivir en una película dramática (y que no quieres que se vea muy gracioso), pues el corte a plano general hará que sea menos personal y permitir que el espectador se sienta más como un observador que como un participante.
Menos es más: no utilizar todas las imágenes que grabaste con segundas cámaras.
La mayoría de las producciones de estos días están grabadas con muchas cámaras principalmente porque el rodaje digital permite a los productores y directores mantener la grabación sin un coste excesivo. Dicho esto, es mejor no caer en la trampa de un uso excesivo del metraje extra, ya que normalmente no quedas bien con tu público en la mayoría de las circunstancias.
Si bien, es bueno tener acceso a ese metraje que los directores graban para cubrirse. Normalmente en edición se usa para esos casos en que a veces es necesario salvar dos partes de una escena o una secuencia que de otra manera hubiera sido lenta torpe o rara por el raccord, en el 90% de los casos es mejor usar un cantidad mínima de esa cobertura (cámaras extra) que se elige de manera estratégica. Por ejemplo, si estás trabajando con una escena de un hombre que recibe un disparo desde 10 ángulos diferente, te imaginas lo difícil que esa escena sería de seguir si el editor decidiera utilizar todas las imágenes de todos los ángulos?
El mejor enfoque sería seleccionar un puñado de planos que funcionan bien cuando se yuxtaponen, y sólo aprovechar la cobertura adicional cuando sea absolutamente necesario. Esto evitará marear al espectador comprometido y el editor sentirá más su trabajo al dar un poco de dinamismo a la secuencia.
Ritmo de la edición:
Seguramente este es el punto que más cuesta, sobretodo cuando estás empezando y te gusta llamar la atención como editor. Te gusta cambiar de plano muy rápido para crear dinamismo ya que lo has visto en las películas que ves de joven o en la MTV o no sé... Te pones al lio y cada plano a lo mejor lo mantienes un segundo o dos. Creando un estilo de editor propio con respecto a la gente aficionada. No sé, puede quedar bien,das dinamismo y te ahorras tiempo. Pero quizás estás imponiendo tu estilo a la historia y quizás la historia no lo necesita. Es cierto que si se puede contar en menos tiempo mejor pero convertir algo en un videoclip o cine experimental... no es el objetivo. El trabajo de editor tiene en ultima instancia que servir al proyecto, no apoderarse del proyecto.
Imagínate una conversación de dos actores, hablando de cosas realmente importantes o no. Están en un banco de un parque, y el editor decide cortar por cada personaje que toma la palabra, pero entre ellos se interrumpen cosntantemente...te imaginas lo estresante que sería para el espectador cortando de A a B constantemente. A lo mejor, aunque se corten entre ellos, lo conveniente sería dejar reposar las imágenes, dejar espacio para los silencios. analizar la secuencia y hacer un montaje invisible, minimalista.
Y como este tema da para muchos consejos más y la verdad es que es apasionante. Os dejo un par de vídeos. Primero un documental que vi hace tiempo y es buenísimo:
Lecciones de Cine - La magia del montaje avi from ovi wam on Vimeo.
También os quería dejar este vídeo de edición del canal Every frame a painting.
Es el mejor canal de youtube sobre cine que he visto. Sacan un vídeo cada 2 o 3 meses y cuando lo hacen, a los que nos gusta el cine, lo contemplamos con gran expectación porque sabemos de su enorme calidad y sobretodo porque sabemos que alguna cosa positiva sacaremos para nuestro arte.
Hoy nos hablan de como el editor piensa y siente y creo que es de los mejores vídeos que hicieron y una enorme reflexión sobre el arte del montaje. Pasen y vean que dicen... BUENISIMO