En un momento en el que cada vez se hacen, difunden y se retocan con aplicaciones más o menos sofisticadas todo tipo de fotos, se puede pensar que ha sido gracias al avance tecnológico cuando la manipulación de imágenes se ha convertido en un fenómeno de lo más normal. Pero lo cierto es que no es así. En España, en plena posguerra, abundaron los retoques fotográficos y las alteraciones de la imagen fotográfica.Aunque el objetivo de las manipulaciones y trucajes era con frecuencia despistar al régimen franquista. También tenían como objetivo mantener viva la memoria de los que habían muerto, desaparecido o se encontraban en el exilio. Jorge Moreno Andrés, doctor en antropología social, nos explica en la entrevista que reproducimos a continuación su investigación sobre este fenómeno. Plasmada en su tesis doctoral La vida social de las fotografías familiares en contextos de violencia.
Un libro en el que se nos muestra, entre otras muchas cosas, el uso político pero también sentimental, de los trucajes que permitía la tecnología fotográfica química hace décadas. En la entrevista en vídeo que acompaña a estas líneas, Jorge nos muestra la historia que hay tras algunas fotos manipuladas. Unos ejemplos que disparan la imaginación. Pues parecen tramas bastante complejas de novelas.
Pero lo cierto es que no estamos ante ninguna ficción. Ojalá estas historias, tan sugestivas, nunca hubieran sucedido. Pero, quedémonos con la botella medio llena. Por fortuna hay gente como este investigador, dispuestos a cavar en las fosas de la memoria para revelar la verdad que se esconde tras algunas imágenes simuladas.